viernes, 21 de febrero de 2014

Por qué quieres que termine este día.





Por qué quieres que termine este día.

Un puñado de tierra siempre es lo mismo
aunque sus granos nunca estén
dispuestos en el mismo orden.
Así mismo, la consciencia del pasado
y su carga, a cada instante más profunda,
se confunde con el momento presente
y a la vez, con el futuro predecible.
El futuro y el pasado cambian cada segundo
pero igual, el puñado de tierra siempre es tierra.



Pensar que las situaciones adversas son fruto del destino o de un plan superior a nosotros mismos es un síntoma evidente de sociedades en decadencia. También, entonces, de personalidades decadentes. ¿Significa eso que la paz interior encontrada en ciertas filosofías orientales denotan que algo no marcha bien en el sujeto que las busca? ¿Son el no-hacer y la aceptación un símbolo de la derrota? Para un occidental es evidente que sí. 

También el eterno retorno del consabido archideprimido Nietzsche. El conjunto de elementos que forman el universo, aislados, como un puñado de tierra que desde fuera es siempre lo mismo, pero ¿no son diferentes las relaciones de cada grano de arena entre sí y unas con otras. ¿Podemos decir que el puñado de tierra es siempre el mismo? ¿O realmente es un problema de perspectiva que apunta una carencia evidente en nuestro sistema cognoscitivo? ¿No indica esta situación, acaso, que preferimos estar cómodos y no destapar ciertas cuestiones que distorsionarían la relatividad que hemos construído? 




Ilustración "Eterno retorno" de: clickear aquí.

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